Cuando hablamos del Cumplimiento Tributario Colaborativo, nos referimos a una nueva aproximación que se implementó en algunos países como Brasil. Actualmente en el Perú, la relación entre la Administración Tributaria y los contribuyentes se basa en la desconfianza y la conflictividad. Se podría decir que es una relación antagónica y de desconfiada, la cual se aprecia en la formulación de normas; la implementación de las políticas PEPS; y en las fiscalizaciones, las cuales están orientadas en contingencias probatorias, generadas muchas veces por un desconocimiento del negocio de los contribuyentes.

Por ello, lo que se busca es cambiar esta relación hacia una autorregulación en la que el propio contribuyente esté dispuesto a compartir su información del negocio para cambiar esta relación antagónica; incrementando progresivamente herramientas para que la Administración y el contribuyente confíen recíprocamente. Entre las principales herramientas se encuentran las siguientes.

En principio, el acuerdo sobre los hechos que son materia de fiscalización y que no deberían ser materia de controversia. Se indica que debería haber una herramienta jurídica en la que el contribuyente y la Administración se pongan de acuerdo sobre los hechos que realiza el contribuyente dentro de su negocio.

En segundo lugar, la determinación por adhesión o concordato, regulado en Italia, indica que es posible ponernos de acuerdo sobre la determinación de la cuantía del tributo. Sin embargo, se dice que esto rompe ciertos paradigmas, porque el fisco no debería estar en condiciones de disponer la cuantía del tributo. Sin embargo, hay zonas indeterminadas de interpretación donde existe incertidumbre respecto a la cuantía del producto. En ese sentido, el contribuyente y la Administración se deberían poner de acuerdo en su determinación.

En tercer lugar, se trata de una herramienta que está implementada en Ecuador. Aunque no ha tenido el éxito que debería, porque hubo contingencias para elegir al mediador adecuado para este tipo de situaciones. Se señala que se puede proponer una mediación durante la fiscalización; es decir, cuando el contribuyente y la Administración no están de acuerdo, un tercero realizará la mediación entre ambos para solucionar el conflicto.

Por otra parte, en Chile existe la posibilidad de condonar intereses y multas en la fiscalización, incluso en litigio administrativo con el propósito de tener una determinación del impuesto consensual. Hoy eso no es posible en el Perú, pues en el Código Tributario la condonación de intereses y multas tiene que estar impuesto por Ley.